Miles de aplicaciones para teléfonos móviles y tabletas se encuentran disponibles en las diferentes tiendas virtuales. Sin embargo, son las preferencias de los usuarios las que hacen que una aplicación sea menos o más valiosa y se convierta.
Con el actual boom de los teléfonos inteligentes y las tabletas que se vive en Latinoamérica, la cantidad y el tipo de aplicaciones disponibles para cada dispositivo se han convertido en un factor decisivo al momento de hacer la compra, como un diferenciador de marcas.
Estas aplicaciones con funciones tan diversas como la lectura de medios de comunicación, ubicación por medio de GPS en las ciudades, juegos, funciones empresariales, entre otras, convierten al mundo de los nuevos smart phones en un catálogo abierto que nunca termina, pues cientos de desarrolladores alrededor del mundo trabajan todos los días para lanzar productos más innovadores y funcionales.
En la cuarta versión del BlackBerry Colaboratium Forum, realizada recientemente en Bogotá, muchas empresas se dieron cita para tratar temas relativos a las nuevas funcionalidades empresariales y personales de los teléfonos inteligentes, así como las posibilidades que brindan las plataformas de desarrollo para crear nuevas herramientas de trabajo.
Rafael Jiménez, gerente de Alianzas y Soluciones de BlackBerry explicó que “para cualquier marca el trabajo con los desarrolladores de aplicaciones es muy importante, porque representa la posibilidad de entregar un mayor portafolio a los clientes de teléfonos y tabletas”.
Las aplicaciones pueden ser desarrolladas por estudiantes universitarios, aficionados o grandes compañías, quienes cuentan con el apoyo de las marcas en la comercialización de sus productos y en diferentes tiendas, en el caso de BlackBerry en App World.
Súper aplicaciones
Según afirmó Jiménez “lo que busca BlackBerry es no tener miles de aplicaciones porque sí, sino tener súper aplicaciones que se integren con el hardware de los dispositivos y le den un valor agregado a los usuarios”. De esta manera se invita a los desarrolladores a crear aplicativos que hagan uso de la sensibilidad de la pantalla, de la cámara, el GPS, entre otros.
El ideal de esta relación entre quienes desarrollan y las diferentes marcas es crear ganancias para ambas partes. Así, ganan los creadores al lucrarse de la venta de sus aplicaciones o al integrar pauta publicitaria, y obtienen beneficios las marcas, al entregarles a los clientes de sus dispositivos un amplio portafolio de productos.
Además, algunas plataformas facilitan equipos, asesoría y colaboración en cuanto al mercadeo y la venta de aplicaciones para masificarlas y llegar cada vez a más personas, lo que favorece la reputación de quien desarrolla y de la empresa que las promueve.
Alianza con El Mundo