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En las horas previas al clásico suramericano entre Brasil y Argentina, la policía brasileña se apostó a las afueras del hotel de concentración del equipo argentino por orden de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria que esperaba deportar a los jugadores Martínez, Buendía, Lo Celso y Romero quienes fueron acusados de llenar con información falsa los formularios sanitarios de ingreso a territorio brasileño. Estos cuatro futbolistas militan en el fútbol del Reino Unido, uno de los países que tiene restricciones de 15 días de aislamiento para poder ingresar al país suramericano.
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La selección albiceleste salió del hotel rumbo al Estadio, un hecho que hacía pensar que el partido se iba a realizar con normalidad.
El pitazo inicial en la Arena de San Pablo así lo ratificaba pero, cuando ya transcurrían cinco minutos del compromiso, agentes sanitarios ingresaron al terreno de juego intentando llevarse a los futbolistas argentinos para deportarlos y generando un acto bochornoso para el fútbol suramericano, imágenes que le han dado la vuelta al mundo.
Los futbolistas argentinos se retiraron al camerino y ni siquiera la intervención de Messi y Neymar pudo ayudar para la reanudación del partido.
¿Qué dice la Conmebol?
La Conmebol anunció que “Por decisión del árbitro del partido, el encuentro organizado por FIFA entre Brasil y Argentina por las Eliminatorias para la Copa del Mundo queda suspendido”.
Además la Conmebol aclaró que “El árbitro y el comisario del partido elevarán un informe a la Comisión Disciplinaria de la FIFA, la cual determinará los pasos a seguir. Estos procedimientos se ciñen estrictamente a las reglamentaciones vigentes.”.
Finalmente, el máximo ente del fútbol suramericano explicó que “Las Eliminatorias para la Copa del Mundo es una competición de la FIFA. Todas las decisiones que atañen a su organización y desarrollo son potestad exclusiva de esa institución.”.
