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Los 1.177 jugadores y jugadoras pertenecientes a Acolfutpro, anunciaron a través de un comunicado el cese de actividades a partir del 3 noviembre, día en que se jugaría la fecha 20 de la Liga Águila y la tercera de los cuadrangulares finales del Torneo. Si se cumple, sería la primera vez que se presenta una situación de esta magnitud en nuestro país, toda vez que en 2005 se convocó a una huelga, solo los jugadores profesionales de América de Cali atendieron el llamado.
En esta ocasión la agremiación de jugadores envió un pliego de peticiones con doce puntos a la Dimayor y la Federación Colombiana de Fútbol desde el pasado 11 de septiembre y ante la negativa de las dos entidades de negociar las peticiones, se anunció el mencionado cese de actividades.
Entre las peticiones se destacan la negociación del Estatuto del Jugador y la participación económica en temas relacionados con boletería y derechos de televisión, así como la reprogramación de los calendarios y los tiempos de descanso.
La dualidad para los jugadores está en el hecho de que sus empleadores son los clubes y no los entes que rigen el Fútbol Profesional Colombiano, por lo que aquellos que pertenecen a equipos que les cumplen las condiciones parecen tener una postura de solidaridad y no de reclamo puntual contra su contratante.
