Claudia Yepes, madre del ingeniero Andrés Camilo Peláez, ha contado cada uno de los días desde la desaparición de su hijo, ocurrida el 4 de abril de 2022 en San Andrés de Cuerquia, al norte de Antioquia. Este 2 de enero, Yepes recordó en su cuenta de X que ya son 1.001 días sin información clara sobre su paradero.
Andrés Camilo Peláez, un ingeniero forestal que trabajaba como contratista de EPM, fue presuntamente secuestrado en una zona con presencia de grupos armados. Yepes asegura que las investigaciones han sido insuficientes y que las entidades no han entregado respuestas concluyentes. “Es lamentable y desalentador que, tras más de mil días, no se sepa si mi hijo está vivo o muerto”, expresó la madre, quien pide al menos recuperar su cuerpo para darle una sepultura digna.
#DondeEstaCamilo #AndresCamiloNoAparece Dios 1.001 días! Desaparecido y nadie dice nada! pic.twitter.com/ZSdGPKBK2j
— Claudia Yepes upegui (@claoyepes) January 2, 2025
La madre del ingeniero criticó la falta de acción por parte del gobierno. A pesar de que el presidente Gustavo Petro prometió la creación de un grupo especializado de búsqueda, no se han producido avances significativos. Además, señaló que en las audiencias judiciales relacionadas con el caso hay dos capturados, pero las hipótesis sobre lo sucedido con Andrés Camilo siguen siendo confusas.
Andrés Camilo Peláez: Se cumplen 1.001 días desde su desaparición
“Escuchamos cosas desoladoras en las audiencias, pero no hay nada concreto. Dicen que lo secuestraron y que todo se salió de control cuando su caso se hizo viral en redes sociales, pero nada está claro”, explicó Claudia Yepes.
La madre también mencionó que la región donde desapareció Andrés Camilo está bajo la influencia de grupos armados, lo que complica aún más la situación. Sin embargo, Yepes no pierde la fe de que algún día podrá conocer la verdad y hallar justicia para su hijo.
Claudia Yepes ha hecho un llamado desesperado a las autoridades para que intensifiquen la búsqueda y aclaren lo sucedido con Andrés Camilo Peláez. Su historia es un recordatorio del dolor y la incertidumbre que enfrentan miles de familias en Colombia que buscan a sus seres queridos desaparecidos.
