Joaquín Emilio Bedoya dejó un legado musical para la memoria, pero se convirtió sobre todo en un ejemplo. Este sábado en Envigado fueron las honras fúnebres del buen hombre que tuvo siempre, la chispa de la picardia.
Pico y placa Medellín
Joaquín Emilio Bedoya dejó un legado musical para la memoria, pero se convirtió sobre todo en un ejemplo. Este sábado en Envigado fueron las honras fúnebres del buen hombre que tuvo siempre, la chispa de la picardia.