Luego de que Juan Guillermo Monsalve, testigo estrella en el juicio que se adelanta contra el expresidente Álvaro Uribe por manipulación de testigos, reconociera que nunca sostuvo reuniones personales con el expresidente y solo lo vio en un acto público, el político se defendió.
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El exmandatario, desde el barrio Buenos Aires, dijo que Monsalve, tuvo errores y titubeó en sus respuestas a pesar de que eran hechos narrados por él mismo.
“Sus instructores lo entrenaron mal para mentir, testigo principal usado para ponerme preso y dijo más de 30 veces que no recordaba. Nunca mandé a buscar presos, solicité verificaciones sobre noticias que me llegaban del peregrinaje del senador Cepeda por las cárceles con ofertas a reclusos para que me acusaran de paramilitar”, dijo Uribe.
En su discurso, Uribe mencionó a Deyanira Gómez que, según él, se había puesto de acuerdo con Juan Guillermo Monsalve para mentir en su contra. Agregó que solo le ordenó a Diego Cadena a ir a la cárcel para verificar si Monsalve se había arrepentido de sus acusaciones en su contra.
“Si yo tenía interés de sobornar a Monsalve por qué nada hice entre 2011 y 2018, qué fue lo que me motivó a enviar a Cadena a que verificara lo que dijo Vicky Jaramillo, que Monsalve en la cárcel se había arrepentido de haber mentido y que quería decir la verdad”, manifestó el exmandatario.
Uribe habló de unos relojes grabadoras ingresados, al parecer, ilegalmente supuestamente por la señora Deyanira a la cárcel de Cómbita, donde estaba recluido Monsalve, elementos que, hasta ahora, nunca ha sido presentados a la juez del caso. Afirmó Uribe, que tanto el senador Cepeda como Juan Guillermo Monsalve no se han puesto de acuerdo en los testimonios dados en el juicio.
“Monsalve dijo que el interés de la entrevista con el senador Cepeda era por su seguridad, que temía por su seguridad y que por eso se entrevistó con el senador Cepeda, pero al oír la entrevista todo se redujo a hablar de los Uribe, de paramilitares y de Guacharacas", puntualizó Uribe.
En su defensa, Uribe indicó que es una calumnia que paramilitares hayan hablado por teléfono con él y que su único esquema de seguridad ha sido la fuerza pública.
