Madrid, 29 oct (EFE).- Un estudio con 2.000 voluntarios coordinado por el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) muestra que altos niveles de vitamina D pueden proteger frente al cáncer de vejiga.
En concreto, los investigadores han identificado una ruta genética que la vitamina D podría utilizar para prevenir este tipo de cáncer, ha informado el CNIO en una nota de prensa.
El estudio se ha realizado en España, combina datos epidemiológicos y moleculares y se publica en la revista "Journal of the National Cancer Institute".
Para llegar a estas conclusiones, los científicos tomaron muestras de sangre de más de 2.000 individuos, entre pacientes con cáncer de vejiga y sujetos control (libres de la enfermedad), procedentes de 18 hospitales españoles.
"Hemos visto que aquellos sujetos con niveles más altos de 25(OH)D3, una forma estable de vitamina D en sangre, son los que representaban un menor riesgo de padecer cáncer de vejiga", ha detallado Núria Malats, jefa del grupo de epidemiología genética y molecular del CNIO.
Estos resultados, ha continuado, indican que niveles altos de esta vitamina se asocian a una protección de la enfermedad.
Por su parte, Francisco X. Real, del grupo de carcinogénesis epitelial del CNIO, ha asegurado: "hemos demostrado, mediante análisis moleculares 'in vitro', que la vitamina D actúa regulando la expresión de una proteína que participa en el desarrollo del cáncer de vejiga, la proteína FGFR3".
Según este trabajo, este efecto protector es más evidente en aquellos pacientes con cánceres más agresivos.
Los resultados de esta investigación sugieren que un incremento en la ingesta de esta vitamina, mediante dieta o suplementos, o a través de un incremento controlado en la exposición solar, puede ser beneficioso para el paciente en términos de prevención y tratamiento.
El cáncer de vejiga representa un grave problema de salud pública en muchos países, especialmente en España, donde se registran 11.200 nuevos casos cada año, uno de los mayores índices de incidencia en todo el mundo.
Es el cuarto tipo de tumor más frecuente entre los varones en España, después de los de próstata, pulmón y colorrectal.