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Alejandro Perea asegura que todos los días siente dolor. Con cada paso, la displasia epifisaria múltiple, una enfermedad genética que afecta el crecimiento y remodelación del hueso, hace que la fricción articulaciones como las rodillas y los dedos le generen fuertes dolencias que lo hacen un valiente para montar en bicicleta.
Este pedalista antioqueño de 21 años sabe que tiene una enfermedad degenerativa aunque asegura que solo se enfoca en conseguir la mayor cantidad de victorias en el tiempo que le sea posible.
Después de imponer varios récords nacionales de paraciclismo entre 2017 y 2018, Alejandro viajó a los Mundiales de Paracycling en Rio de Janeiro donde se convirtió en el primer pedalista colombiano en conseguir dos títulos mundiales UCI en un mismo torneo, ganando kilómetro y de Scratch en la modalidad C1 a C3.
Alejandro Perea quiere seguir mostrando su capacidad para aguantar el dolor en el Campeonato Mundial de Ruta de Paraciclismo que será en agosto en Italia y comienza a proyectarse con el objetivo de las paraolimpiadas en Tokio 2020.
