Yulieth y su familia hoy podrán dormir tranquilos porque ya tienen su casa propia. Luego de vivir en un rancho en Blanquizal que ellos mismos construyeron, abrieron las puertas de su futuro.
Hace 4 años realizaron los trámites para aplicar para la casa; hace un año y medio tenían sus pertenencias empacadas esperando el día en el que se les entregarán las llaves. Hoy por fin junto a su pareja y sus tres hijos conocieron el apartamento en la urbanización Trinol 3 en Nuevo Occidente.
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Agradeciéndole a Dios y cargados de sonrisas, los niños, los nuevos propietarios, nos contaron cómo disfrutarán de este hogar.
Con el trabajo de vendedora ambulante y su pareja en servicios varios ahora será más sencilla la crianza de sus hijos.
