Desabastecimiento por algunos días de gas domiciliario, escasez de productos de la canasta familiar y el encarecimiento de los alimentos son las primeras consecuencias que enfrentan los municipios del Suroeste antioqueño, tras la afectación de la Troncal del Café por un gigantesco deslizamiento.
Los mandatarios de Ciudad Bolívar, Jardín, Heliconia, Salgar, Andes y Betania sostuvieron una reunión para evaluar alternativas que mitiguen el impacto a las poblaciones.
“Pedimos mesura, pedimos que haya mucha tranquilidad, sabemos que es un derrumbe muy grande y la idea es habilitar esto lo más rápido posible. Sabemos que estamos generando pérdidas económicas, se está perdiendo el comercio y realmente esto a nosotros se nos sale de las manos”, indicó Germán Vélez, alcalde de Andes.
Y es que la apertura de la vía aún es incierta, aunque los alcaldes han presentado una serie de propuestas a las autoridades a cargo de intervenir el tramo afectado. En la actualidad, las consecuencias las están padeciendo habitantes y campesinos que viven sobre la cuenca del río San Juan, que no han podido salir con facilidad a los cascos urbanos.
Hoy, una pipeta de gas y una estufa están costando 200 mil pesos.
“Igualmente, para poder garantizar el gas natural que aún no lo tenemos, y en otras regiones afectadas, nos han pedido desde Invías a las personas que no permitamos el transbordo, y así poder facilitar los tiempos para poder abrir un paso provisional y que no sea muy lejano”, explicó Darío Acevedo, alcalde de Ciudad Bolívar.
Se espera que este viernes haya una nueva reunión liderada por los alcaldes del Suroeste, para seguir de cerca la intervención del derrumbe y determinar fecha de apertura para el tránsito entre Medellín y las localidades afectadas.
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