Como positivo calificó el alcalde de Medellín su viaje a Estados Unidos, donde se reunió con representantes de agencias de seguridad de ese país en la estrategia de la lucha contra la explotación sexual infantil.
El 18 de abril, Stefan Correa, de 43 años, se aprestaba para abordar un avión con destino a Bogotá cuando fue detenido en el aeropuerto internacional de Miami. Las autoridades estadounidenses le encontraron nueve teléfonos celulares con alrededor de 50 videos, con una decena de niñas de entre 9 y 15 años.
“Sobre el caso de Stefan Correa, que ya increíblemente había tenido 45 viajes a la ciudad en los últimos años sin que hubieran hecho algo para proteger a nuestros niños, se conoce que este tipo logró abusar de más de 25 menores”, indicó Federico Gutiérrez, alcalde de Medellín.
Para evitar que casos como el de este estadounidense se repitan, el alcalde se reunió con las agencias de seguridad HSI y FBI en el país norteamericano. Sobre este proceso, en especial, las consecuencias serían fuertes.
“Que con las pruebas que existan, se pida una condena ejemplar, que es la cadena perpetua”, agregó el mandatario.
La Policía colombiana estableció que Correa habría usado una red que le “suministraba” a las menores de edad para abusarlas sexualmente. Por este motivo, se estableció una alianza entre las agencias internacionales y el Distrito, para impedir que estos pederastas ingresen a la ciudad.
En Medellín se tiene una sede de la Interpol y, entre los acuerdos establecidos, se definió que el FBI también haga presencia en la ciudad.
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