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No cesan los problemas de orden público en el Bajo Cauca antioqueño. Al desplazamiento de al menos 120 campesinos en Cáceres, se suman nuevas amenazas por parte de presuntos integrantes de los Caparros al alcalde de Tarazá.
Desde la vereda Campanario, hasta el casco urbano de Cáceres, en el Bajo Cauca, se estarían desplazando varias familias campesinas como consecuencia de los combates entre grupos como el Clan del Golfo y Los Caparros, que siguen sembrando el temor entre la comunidad.
Según las autoridades, hasta ayer, al casco urbano habían llegado 30 familias, compuestas por 120 personas.
A la crítica situación de orden público que atraviesa el Bajo Cauca antioqueño, se suma las nuevas amenazas que recibió el alcalde de Tarazá, Ferney Álvarez, quien denunció haber sido amenazado por presuntos integrantes de Los Caparros, a través de correos humanos, luego de que las directivas del Hospital público San Antonio se negaran a pagar una supuesta extorsión.
En días pasados, el alcalde ya había sido intimidado por este grupo criminal, el cual también habría amenazado al secretario de Gobierno y el personero municipal.
