El Cairo, 22 mar (EFE).- Al menos cincuenta personas resultaron heridas hoy en choques entre partidarios y opositores de los Hermanos Musulmanes egipcios en las inmediaciones de la sede principal del grupo islamista, en el barrio cairota de Al Moqatam.
Una fuente de los servicios de seguridad egipcios dijo a Efe que seguidores de la Hermandad atacaron a los manifestantes de la oposición, que se dirigían al edificio, a los que lanzaron piedras y dispararon con escopetas de perdigones.
Los opositores mantienen retenidos a seis partidarios de la cofradía islámica y han quemado cuatro de los cuarenta autobuses fletados por los islamistas para traer a sus seguidores de otras provincias a la capital.
Según la fuente, en la zona podría haber unos 3.000 partidarios de los Hermanos, frente a los no más de 2.000 de la oposición.
En su página web, los Hermanos Musulmanes denunciaron que decenas de "baltaguiya" (matones) intentan asaltar su sede, y lanzan piedras y botellas vacías contra las fuerzas del orden que protegen el lugar.
Según su versión, algunos encapuchados dispararon perdigones contra los efectivos de la Seguridad Central desplegados en las cercanías de la sede, que no respondieron al ataque.
Los islamistas afirmaron, además, que los "matones" causaron daños en la mezquita de Al Wad al Haq, en la plaza de Nafura, a centenares de metros de su edificio, y que detuvieron varios taxis y vehículos particulares para registrar a sus ocupantes.
Varios partidos y grupos de la oposición convocaron una protesta hoy en el lugar para rechazar los últimos ataques contra activistas y periodistas lanzados por supuestos partidarios de los Hermanos Musulmanes ante su sede.
Por otro lado, la fuente de seguridad agregó que en el distrito de Manial, en el centro de El Cairo, un grupo de manifestantes irrumpió en otro inmueble de la Hermandad, que fue anteriormente su sede principal, y destruyó todo el equipamiento del interior.
Tras la revolución que derrocó el régimen del presidente egipcio, Hosni Mubarak, en febrero de 2011, los Hermanos Musulmanes han emergido como la principal fuerza política de Egipto y el actual presidente del país, Mohamed Mursi, fue uno de sus dirigentes hasta que accedió a la Jefatura de Estado.