El aguacero también generó graves afectaciones en la calle 30, donde el lodo y el agua persiste, y las comunidades y empresarios están desesperados por las innumerables pérdidas materiales.
Tristeza y profundo dolor, son los sentimientos y sensaciones de Samer Cure, propietario de la empresa de mantenimiento, electricidad de controles automáticos, que opera desde la calle 30. Debido a las fuertes lluvias y el desbordamiento de la quebrada, lo perdieron todo.
Al llegar en la madrugada, de inmediato tomaron las escobas y traperos para sacar todo el lodo que dañó maquinaria y cables de luz. Las pérdidas oscilan entre los 100 millones de pesos.
Así como esta empresa, cientos de personas resultaron damnificadas por las fuertes precipitaciones en esta zona, algunas viviendas están inundadas… además algunos vehículos quedaron atrapados en el lodo desde la madrugada.
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