En las laderas más empinadas de la ciudad, donde antes parecía imposible llevar agua potable, hoy se escucha el sonido de las llaves abriéndose y la alegría de las familias que, por fin, cuentan con un servicio digno y seguro, esto gracias al programa Unidos por el Agua, liderado por EPM.
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Estos sistemas, que se instalan sobre estructuras elevadas, permiten llevar agua a zonas donde las condiciones geográficas impiden la construcción subterránea. con esta innovación, Medellín amplía su cobertura y mejora la calidad de vida de miles de familias que antes dependían de conexiones informales o de sistemas locales.
“Detrás de esos avances hay equipos técnicos, líderes comunitarios y un trabajo coordinado con FM que le está cambiando la realidad a los territorios. Este programa no solo conecta hogares al acueducto, sino que también fortalece comunidades y deja obras que garantizan la sostenibilidad del servicio”, indicó Manuela García Gil, subsecretaria de Servicios Públicos de Medellín.
Barrios como Altos de la Birgen, Blanquizal, Brisas del Edén, Buenavista, El Faro, La Cruz–El Hoyo, 8 de Marzo, Versalles y Montañita ya cuentan con acueductos aéreos, una solución diseñada para superar las limitaciones del terreno y garantizar la prestación del servicio.
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El programa Unidos por el Agua también fortalece el abastecimiento comunitario en zonas rurales y de ladera. Solo este año se han instalado 6,6 kilómetros de nuevas redes de acueducto y 8,9 kilómetros de alcantarillado, garantizando un servicio formal, continuo y de calidad.
