Anoche registramos la situación de los comerciantes de la Calle Boyacá, una de los más afectados por las lluvias y la inundación que se presentó en la ciudad. Hoy, muchos madrugaron para empezar a recuperar lo perdido y limpiar sus locales.
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Las imágenes de la inundación que desbordó la quebrada Santa Elena en la Avenida La Playa, Avenida Primero de Mayo y sectores aledaños, quedó en el pasado para los comerciantes de la Calle Boyacá. Muy temprano llegaron a barrer y trapear sus locales y vieron como el lodazal ya no estaba. Cuadrillas de 40 empleados de Emvarias limpiaron sin parar y sacaron el lodo de los sumideros.
Por fuera, la cafetería de Arley Yepes está limpia y presentable para sus clientes. Ayer el panorama era otro. Eso sí, la bodega de este local es la fiel muestra de los estragos que causó la inundación donde se perdió mercancía, insumos y documentos de contabilidad.
Los primeros empleados que llegaron a la Notaría 16 quedaron sorprendidos por la cantidad de pantano que ingresó. El sotano-bodega, donde reposan todos los archivos estaba inundado por lo menos 20 centímetros. Algunas cajas con documentos se perdieron al igual que una fotocopiadora y computadores.
En la Calle Boyacá hay pérdidas materiales, pero no hay espacio para lamentarse. Llega la época decembrina y la oportunidad de recuperar lo que la inundación dañó y se llevó.