Madrid, 13 mar (EFE).- El activista colombiano Franklin Castañeda se encuentra en España para pedir a las autoridades que presionen a su país con el objetivo de que se respeten los derechos humanos y "se juzguen los crímenes de los paramilitares".
En una entrevista con Efe, Castañeda ha explicado que un grupo "de 12 a 15 defensores de los derechos humanos" colombianos se encuentran en Europa para dar a conocer a los gobiernos de los distintos países "su versión de lo que está ocurriendo en Colombia".
El objetivo final es hacer que el próximo abril, en las Naciones Unidas, los países europeos "presionen a Colombia para que cumpla las recomendaciones que se le hicieron" en el examen periódico universal al que se sometió en 2008.
En su visita a Madrid, Castañeda se ha reunido con funcionarios del Ministerio de Asuntos Exteriores y representantes de diferentes partidos políticos y este jueves viajará a Suiza para hacer lo mismo.
Una de las principales preocupaciones de Castañeda es que "los crímenes de los paramilitares queden impunes" debido a la aprobación de varias leyes que pueden favorecer esto.
"En 2005 se aprobó la Ley de Justicia y Paz para los paramilitares, de los cuales hay 16 condenados y más de 3.000 libres. En la práctica supone pues que si piden perdón no se les investiga", ha lamentado.
También ha denunciado la aprobación del Fuero Penal Militar que, en su opinión, permite al Ejército colombiano "autorregularse y autojustificarse".
Aunque el Fuero excluya explícitamente los denominados "falsos positivos" -civiles asesinados por militares que alegaron que eran guerrilleros-, Castañeda ha mostrado su temor de que también se juzguen por esta vía "al no estar recogidos en el código judicial".
Para Castañeda tanto la Ley de Justicia y Paz como el Fuero Penal Militar suponen "una amnistía de facto" para los grupos paramilitares, por lo que "no se está aplicando la Justicia".
Castañeda ha reconocido que quizá estas medidas puedan ser un paso para la paz pero ha advertido de que "las víctimas perderían sus derechos" y que, en cualquier caso "si el Ejército no se depura y la doctrina militar no cambia, esto se vuelve a repetir".
La vinculación de los defensores de los Derechos Humanos con la insurgencia es otra de las grandes preocupaciones de Castañeda, quien también preside la Fundación de Solidaridad con los Presos Políticos (FCSPP) y quien afirma que la comunidad con la que trabajan sí les reconoce, pero "los de fuera sólo hacen caso de lo que se publica" en los medios.
"Se nos ha estigmatizado de tal manera que en el imaginario colectivo colombiano se nos vincula con guerrilleros y no sólo a nosotros, sino también a periodistas que levantan la voz", ha afirmado.
El presidente de la FCSPP ha denunciado que el "16 % del PIB colombiano está comprometido en demandas que tiene la Fiscalía por abuso de detenciones" y es que, según denuncia Castañeda, "a mayor número de detenciones, mayor número de votos".
El abogado colombiano ha dicho que su organización apoya el proceso de paz abierto con las negociaciones entre el Gobierno colombiano y las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia), pero ha criticado el "secretismo y la falta de participación ciudadana" en esas conversaciones.
"A pesar de que nos parece positivo nos gustaría que el proceso fuera diferente. Necesitamos una paz integral por lo que deben participar todos los actores. Ahora por ejemplo hay un repunte de la actividad del Ejército de Liberación Nacional", ha manifestado.
Castañeda ha advertido de que la paz "no es sólo que los fusiles de las FARC se silencien" y necesitará del respeto "a las garantías políticas".