En el Museo Nacional de Colombia se encuentra la pieza original del Acta de Independencia de Antioquia declarada por Juan del Corral.
En el documento fue firmado por Juan del Corral – Presidente Dictador, José María Ortiz – Secretario de Guerra y Hacienda y José Manuel Restrepo – Secretario de Gracia y Justicia y declara que el Estado de Antioquia desconoce como Rey a Fernando VII.
Acta de Independencia de Antioquia
Nadie ignora los principios, los motivos y derechos que han tenido y presentado a la faz de la Nueva Granada para proclamar su independencia absoluta aquellos pueblos hermanos que se han anticipado entre nosotros a sacudir gloriosamente el yugo de la Monarquía española que hasta allí habían sufrido.
Después de los manifiestos públicos de Venezuela, Cartagena y el que Cundinamarca acaba de hacer últimamente, nada queda que añadir, ni nada podría adelantarse que no fuese un empeño vano, y estéril de convencer a los enemigos de la libertad que por malicia o estupidez han cerrado sus ojos y su corazón a la luz, y a la justicia, mientras que la mayor parte de los hombres han conocido y abrazado ese Don del cielo, y la naturaleza, para ser gobernados en sociedad, baxo la forma y mando que ellos mismos quieran, y señalen.
Estando pues profundamente convencidos los unos, resueltos y ansiosos por llegar al culmen de su dignidad, y debiendo los otros abandonarse en tal caso a su propia ignominia y a las desgracias que les hayan de seguir, es llegado el día de satisfacer tan santos deseos ya que hasta aquí no han tenido tiempo de hacerlo el Soberano Congreso por todas las provincias en general, y que esta medida entra oportuna y esencialmente en las críticas circunstancias que han puesto la República en la necesidad de crearse un libertador a todo trance.
-Por tanto el ciudadano- Dictador de ella, revestido con ese carácter por la unánime voluntad de la Representación Nacional, en presencia del Soberano Autor de los derechos del hombre, y de la justicia de su causa, declara.
Que el Estado de Antioquia desconoce por su Rey a Fernando VII y a toda otra autoridad que no emane directamente del Pueblo o sus Representantes, rompiendo enteramente la unión política de dependencia con la Metrópoli y quedando separado para siempre de la Corona y Gobierno de España. En consecuencia,
Decreta: Que á virtud de esta abjuración, se haga por toda la República el juramento de absoluta independencia a que han venido por esta saludable y santa alteración, y manda a los Tribunales, Corporaciones de todas clases, Jueces, y demás ciudadanos de ella, que pasen a prestarlo el próximo día veinte y quatro, en los lugares y ante quienes se dirá por Reglamento separado, pena de ser desterrados los que se negasen a este acto, y condenados a muerte los que desaprobándolo, trastornen el orden social.
Publíquese por Bando en todos los Cantones del Estado, y en ellos fíxese en los lugares acostumbrados.