Los cerros y montañas del suroeste de Antioquia guardan un histórico registro de siniestros aéreos al que se sumó el accidente del avión de Pacífica que dejó sus diez ocupantes muertos.
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El caso más grave ocurrió el 19 de mayo de 1993, hace casi 32 años, cuando un Boeing 727 de la desaparecida empresa Sam se estrelló en el cerro El Burro de Urrao tras despegar de panamá con destino al aeropuerto de Rionegro. La tragedia fue a más de 12 mil pies de altura como lo registró en sus portadas en ese momento el periódico El Colombiano, 125 pasajeros y 7 tripulantes murieron.
Quince años más tarde, el 3 de enero de 2008, un avión tipo Cessna, la misma del último accidente, también se estrelló en cerro El Burro de Urrao. La aeronave era de la empresa Heligolfo y fallecieron seis ocupantes.
Otro siniestro aéreo sucedió cuando un avión tipo Cessna de la empresa Llanera de Aviación cubría la ruta Medellín-Juradó. Cuando ya se disponía a entrar a la zona del Suroeste antioqueño se precipitó y se estrelló en una montaña en San Antonio de Prado. Fallecieron cuatro personas, entre ellas un bebé, mientras que siete más resultaron gravemente heridas.
