Por años hemos hablado de conejillos de indias, ratones, primates o perros usados en la experimentación científica. Eso, precisamente, es lo que evitará la Universidad CES con uno de sus laboratorios, que abrirá en próximos días y en el que probará productos y fármacos con métodos alternativos.
El segundo laboratorio evaluará la seguridad de ingredientes naturales y productos terminados de uso en humanos.
Los laboratorios tienen áreas de cultivo de células animales y humanas, un área para el cultivo de bacterias, equipos para análisis especializados e impresora 3D de tejidos para el desarrollo de nuevos modelos experimentales. En ambos se invirtieron cerca de $1.000 millones.