El Ejército y la Fuerza Aérea Colombiana intensificaban ayer la persecución a los guerrilleros de las FARC que entre sábado y domingo atacaron cinco municipios del Cauca.
Además, en el Caquetá, la guerrilla arremetió nuevamente contra vehículos de Cootransamazonia que movilizaban petróleo.
En los ataques en el Cauca se produjo la muerte de un militar, heridas a otros dos y cuantiosos daños materiales en dos puestos de policía.
El caso más dramático se vivió en Suárez, pues el día de mercado se vio frustrado porque los vehículos que debían traer los productos desde las diferentes veredas no lo hicieron por miedo a las incursiones terroristas.
Tras los ataques del sábado en Corinto donde varios cilindros de gas fueron lanzados contra la estación de policía del casco urbano, afectando construcciones civiles, el norte del Cauca sigue siendo objetivo de los guerrilleros.
Ayer en la madrugada, los habitantes de los municipios de Silvia, Suárez, Jambaló y Caldono fueron despertados por hostigamientos simultáneos de los guerrilleros y fueron pocos los que se aventuraron a salir de sus viviendas al despuntar el día.
Las autoridades informaron que en el corregimiento de Siberia, de Caldono, los terroristas detonaron una camioneta Luv que dejó daños materiales, aunque no desgracias humanas.
En Suárez se presentaron disparos contra el puesto de vigilancia militar de la represa de la Salvajina. En esa misma población fue atacada una patrulla del Ejército, con saldo de un soldado muerto y dos heridos.
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