Noticias Telemedellín continúa acompañando a las familias de los fallecidos en el accidente del bus en el municipio de Remedios. Con el paso de los días se conocen testimonios de los sobrevivientes como Nicolás Ochoa Vahos, uno de los heridos, que fue dado de alta del hospital Pablo Tobón Uribe, a donde fue remitido.
Entre los restos del vehículo y el silencio que dejó la tragedia, hay una historia de supervivencia.
Nicolás Ochoa Vahos no sabe cuál de los dolores es menos soportable… si las secuelas que le dejó el accidente o el de perder a sus amigos y compañeros.
“Yo en el momento de susto, miré el celular, buscando una salvación al llamar, intente llamar a emergencia al 123 y no había señal, aparecía sin servicio, en ese momento me dolía mucho la cara y tenía en la camisa blanca que se veía como negra, tenía curiosamente de como estaba, es muy curioso porque en ese momento me tomé una selfie para ver como estaba, apenas me tomé la foto y me impresione demasiado porque todo esto era sangre y en la cara solamente se me veían los ojos", comentó.
En su rostro están las marcas de en esa fría madrugada cuando ocurrió el accidente.
Por un momento fue pesimista, sin señal, en el abismo y en medio de la muerte pensó que nadie los iba a encontrar. Algo escuchaba, seguro el paso de los vehículos, pero creía que cuando llegaran a rescatarlos sería tarde para ellos. Algo lo hizo reaccionar y luchó contra el dolor y el miedo.
“En ese momento de mucha incertidumbre y de mucha impotencia, que cuando estaba ahí sentado me acosté contra unas ramas y yo empecé a llorar, pensaba en mi familia, pensaba porque iba a morir así, que era una manera muy horrible mucha impotencia en el momento mientras escuchaba a los gritos de los compañeros abajo”, explicó.
Ya la maraña de pensamientos lo habían tomado… las posibles fallas en el vehículo a eso lo llevaron.
“Me llegó algo al pensamiento de pronto pudo haber sido por eso, cuando me senté y pensé eso yo dije de una que no puedo tener esos pensamientos Dios me proteja de todo mal y peligro y me eche la bendición, póngale que eran la 01:50 a. m. y por ahí cinco o diez minutos máximos fue el accidente la tragedia”.
Hoy, Nicolás Ochoa Vahos es un milagro. Ya está en casa, pero bajo una condición especial. Le cuesta caminar y el dolor del alma y el cuerpo no lo dejan. Ora por sus compañeros.
Habló uno de los heridos del accidente de los egresados del Liceo Antioqueño que fue dado de alta
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