Hay historias que no solo se escriben, se sienten en el alma. Y la de Valentina Rojas es una de ellas. A sus 27 años, esta joven poeta de Envigado lo ha superado todo, la poesía ha sido su refugio, su terapia y su forma de renacer.
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Un accidente cerebrovascular cambió su vida por completo. De un momento a otro, el cuerpo le falló, pero la voz interior se hizo más fuerte. Fueron tres meses en un hospital, entre batas blancas, exámenes y silencios, donde sus letras se convirtieron en luz.
Así nació ‘Formas de la luz’, un poemario que no solo recoge versos, sino cicatrices, memorias y milagros. Cada página es un pedazo de su historia, de su valentía, de ese proceso íntimo, de sanar desde la palabra, de reconstruirse desde lo frágil.
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Este 20 de diciembre, a las 7:00 p. m., en el Café Euge en Laureles, Valentina presentará el libro, o más bien, compartirá un pedazo de su alma.
Valentina es prueba viva de que escribir también puede ser una forma de volver a vivir.
