La noche cayó sobre Medellín con un ambiente de profundo recogimiento, mientras al Instituto Nacional de Medicina Legal comenzaban a llegar los cuerpos de 17 personas que perdieron la vida en este trágico accidente.
El ingreso de los cuerpos estuvo acompañado por el llanto de familiares que aguardaban noticias en medio de la incertidumbre. La escena fue crítica y marcada por un profundo dolor colectivo.
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En medio de ese ambiente de profundo dolor, las voces de los familiares dan cuenta de la dimensión de la tragedia. Para Deybi Sebastián Monsalve, padrastro de Juan Andrés Hincapié, la pérdida es devastadora.
“Es muy duro porque era un pelado muy alegre, un pelao con muchos sueños, era la alegría de la casa, un pelao, juicioso sano que no le hacía daño a nadie, ya se había graduado hace una semana y ya estaba inscrito en el Sena para estudiar y todo”, contó Deybi Sebastián Monsalve, padrastro de Juan Andrés Hincapié.
El sufrimiento de las familias se hizo evidente en cada gesto. La tristeza, el desconcierto y el vacío dejados por estas muertes se apoderaron del ambiente, mientras los seres queridos intentaban sostenerse unos a otros en medio del duelo.
“Uno ve las imágenes y se queda consternado, hoy estamos así conversando con él y al otro día nos damos con esa noticia tan dura y de pronto llegar a la casa ahora y ver ese vacío tan grande que se siente, creo que eso no tiene palabras para describir que así funciona la vida”, expresó.
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Funcionarios de Medicina Legal avanzan con los procedimientos técnicos con el objetivo de entregar los cuerpos a sus familias en las próximas horas.
