Desde un rincón del dial hasta convertirse en referente cultural, Latina Stereo ha trazado un camino que une generaciones, barrios y ritmos. Fue fundada en 1985 en Medellín, y desde entonces se ha erigido como “la emisora de la salsa”, llevando al aire el pulso de la ciudad y los latidos de una comunidad que no se conforma con escuchar, sino que exige sentir.
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“El público ha sido fiel, el público ha creado una fidelidad muy grande con Latina Stereo, ya que en estos 40 años ha habido generaciones que se han cultivado con la salsa, si bien en los años 80 había un público adulto en este año todavía nos siguen, pero ese público incentivó a que nuevas generaciones también nos oyeran, se crearon orquestas, los jóvenes de esa época hoy ya son grandes maestros de la música”, manifestó Daniel Andrés Aranda, director de Latina Stereo.
En estos 40 años ha mantenido su esencia construida “al compás de las palmeras”, como dicen muchos de sus oyentes. Y es que hay quienes llevan a Latina Stereo no solo en el corazón, sino también en la piel, como un símbolo de lo que significa ser parte de esta ciudad que vibra y celebra al ritmo de la salsa.
“Se ha convertido en casi que en algo como una religión si puede llamarse si se le puede llamar así para las personas que son tan fieles y tan ceñidas al sentimiento por la salsa y asimismo por lo que nosotros representamos”, expresó Isabella Mojica Posada, líder de la estrategia digital de Latina Stereo.
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Latina Stereo con su legado sonoro, se volvió un símbolo cultural que sigue pasando de generación en generación. Celebrar sus 40 años es reconocer que la radio aún une, que la salsa sigue viva en Medellín y que su ritmo late como un ritual que se repite: encender la emisora y dejar que la música siga contando la historia.
