Son 42 toneladas de ayuda humanitaria que fueron entregadas a 2.165 campesinos de 23 veredas del municipio de Briceño, para asegurar el retorno voluntario y la estabilización de las personas afectadas por el conflicto.
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“Algunos regresan a sus casas completamente desabastecidos o incluso algunas de sus viviendas fueron saqueadas por los grupos armados, entonces vamos a empezar la entrega vereda por vereda de acuerdo al censo que se levantó en ayuda técnica entre Personería, alcaldía y la ayuda técnica de la Unidad para las Víctimas”, señaló Maribel López Zuluaga, directora de la Unidad para las Víctimas.
Aunque ya están regresando a sus hogares, siguen con miedo y no descartan la posibilidad de que se repita esta violenta situación.
“Las familias están regresando siempre con miedo, siempre han estado regresando, pero por la necesidad como se dice, pero no tenemos plena seguridad de que no toque volvernos a regresar”, manifestó Mario Rodríguez, líder comunitario desplazado.
A pesar de estas ayudas, los combates entre grupos armados y las minas antipersonas han hecho de la zona rural de Briceño, un lugar hostil, que no les permite a los campesinos vivir.
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Este año, la Unidad para las Víctimas ha atendido más de 4 mil familias desplazadas por el conflicto armado en Antioquia.
