La pequeña voz de un ángel fue silenciada por un acto demencial. El niño Nairkel Aldraín batalló como un guerrero durante cuatro días en una unidad de cuidados intensivos del Hospital General, pero murió por las graves heridas ocasionadas por la brutal golpiza y ataque con machete de su padrastro, alias ‘Lámpara’, en Castilla.
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“Exijo justicia, que me ayuden a ver si mi hijo puede ser trasladado acá para ser velado acá en su tierra”, manifestó Rafael Adrián Botia, padre del niño.
Su cuerpo fue trasladado a Medicina Legal para los actos forenses y precisar cada una de las lesiones que demostrarían que el menor venezolano era víctima reiterada de maltrato infantil. Su verdugo fue enviado a la cárcel cuando le imputaron tentativa de homicidio y violencia intrafamiliar, pero ahora, la Fiscalía solicitará una nueva audiencia para imputar homicidio agravado y exponerse a la máxima pena de violencia contra menores.
“El autor de este delito de ser encontrado responsable y vencido en juicio, estaría enfrentando unas penas entre 40 y 50 años de prisión”, afirmó Esteban Gómez, abogado penalista.
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El maltrato infantil tiene un panorama alarmante. En Antioquia este año, según el Sivigila, 4.243 menores de edad han sido víctimas de algún tipo de violencia, más de 1.000 niños y 3.200 niñas.
“En 2024, casi 20 mil casos de violencia intrafamiliar en Antioquia, Medellín cerca de 11.500 casos, lo que nos marca que Medellín tiene unas cifras mucho más detonadas que el resto del departamento, pero también una cosa de esas 20 mil eso puede quintuplicarse por cada cinco casos de violencia intrafamiliar se estima que solamente denuncia uno”, dijo César Alberto Zapata, coordinador de Niñez Ya en Antioquia.
Cada mes en Medellín, al menos 27 menores son atendidos en los hospitales por casos de violencia.
