La muerte de dos personas, al parecer hermanos, en Briceño, en medio de un combate entre disidencias de los frentes 18 y 36 de las Farc, prendió de nuevo las alarmas en esta población.
Esto se suma al recrudecimiento de la violencia en poblaciones vecinas como Yarumal, Campamento y la instalación de un cilindro bomba sobre la vía entre San José de la Montaña y Toledo.
En Briceño, la administración local tomó medidas para contrarrestar las acciones delictivas, decretando toque de queda y ley seca.
“El toque de queda está desde las 8:00 de la noche hasta la 5:30 de la mañana y va hasta el próximo martes, 23 de septiembre. Igualmente, hay una medida de ley seca que es de todo tiempo, desde ayer hasta el próximo martes”, indicó William Londoño, secretario de Gobierno de Briceño.
Parte de estas medidas incluyen restricción a la movilidad y la prohibición de venta de bebidas alcohólicas.
En diálogo con Noticias Telemedellín, el secretario de Gobierno aseguró que el municipio vive momentos de tensión.
“En términos generales, la gente manifiesta mucho temor; es un ambiente de zozobra e incertidumbre, porque uno comprende a la comunidad y sabe que se pueden presentar acciones o alteraciones de orden público en cualquier momento. Sabemos que los actores armados están haciendo presencia en este territorio, entonces la comunidad le manifiesta a uno el temor”, agregó Londoño.
Las autoridades investigan si en el Norte de Antioquia existe una división entre las disidencias 18 y 36 de las Farc, lo que tendría en riesgo la seguridad de los 17 municipios que conforman esta subregión.