Desde el miércoles, 20 de agosto, comenzó a regir una nueva normativa en El Salvador para todos los centros educativos de ese país. La medida ha generado polémica por ser de carácter obligatorio, tanto para los estudiantes como para los maestros.
Y es que todo está explícito en un memorándum firmado por la ministra de Educación de El Salvador, Karla Trigueros, donde se indica que, a partir de la fecha, todos los estudiantes deben llegar a sus colegios con el uniforme limpio, un corte de cabello “adecuado”, una presentación personal “correcta” y saludando de manera respetuosa.
Además, establece el comunicado que todos los directores de estas instituciones tendrán que recibir a sus estudiantes en la puerta y supervisar cada uno de estos aspectos sin omitir ninguno, pues, de hacerlo, serán acreedores a duras sanciones.
De acuerdo con las autoridades salvadoreñas, estas pautas de comportamiento se imponen en pro de la disciplina, la formación y el orden de los estudiantes, por lo que deben cumplirse de manera estricta.
Videos en redes sociales evidencian los minuciosos controles que desde ya se llevan a cabo en las entradas de los colegios, y también el alto flujo de jóvenes en las barberías, buscando un nuevo estilo que vaya de acuerdo con lo estipulado por el gobierno.