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Previo a la celebración del Día de las Madres, un estudio de la Facultad de Derecho de la Universidad Ces reveló la cruda realidad que viven las mujeres privadas de la libertad que son madres y viven tras las rejas.
El panorama es complejo, puesto que en Colombia, cuando una persona comete un delito y es privada de su libertad, si bien sigue siendo un ser humano con derechos, muchos de ellos quedan vulnerados tras las rejas.
Es el caso de las mujeres, el estudio consultó 583 historias de vida de mujeres que por una mala decisión terminaron en un centro carcelario y padeciendo los rigores de una prisión estando embarazadas y dando a luz casi que en la oscuridad de una celda.
De acuerdo con Clara María Mira González, coordinadora de investigación de la Facultad de Derecho de la Universidad CES la realidad es que:
“Colombia ha incumplido reglas internacionales (Bangkok y Tokio) respecto a las mujeres privadas de la libertad en el mundo. Colombia suscribió varios tratados internacionales y dentro de este contexto nos encontramos con un escenario que resultaba ser muy problemático por las condiciones de hacinamiento en las que estabas las mujeres, pero, adicionalmente, por su condición de madres”.
La investigación denominada Justicia y Sentimientos, reveló que el 87 % de las mujeres privadas de la Libertad son madres, de ellas el 75 % son cabeza de hogar y el 70 % sólo tiene a sus hijos con ellas en prisión hasta los 11 años cuando, inicia otro calvario, el de encontrar a una familia que acoja a ese niño que por años vivió un encierro que no le correspondía.
por lo general el hogar de la madre es descompuesto porque los delitos tienen que ver con violencia familiar psicológica en la mujeres por lo general el 80 % de las mujeres que cometen un delito sufrieron violencia en el hogar
Otro de los aspectos que llama la atención es la manera como desde los años 90 a la fecha se ha incrementado en más del 300 % la presencia de mujeres en centros carcelarios y quienes no cuentan con condiciones mínimas para ejercer su condición de ser madres.
“La maternidad es un factor que hay que atender porque de entrada las mujeres que delinquen, también son madres. De ese porcentaje (70 %) de mujeres que tienen hijos hasta los 11 años de edad, la madre es separada del menor porque deben de pagar con su pena privativa de la libertad. Esto afecta su condición de madres porque son cabeza de hogar, que no pueden ver a sus hijos porque los separan a los tres años de edad, y luego de que los separan, la situación se hace mucho más dramática porque hay que buscar la red familiar que reciba al niño” dijo la investigadora.
Los delitos más recurrentes que cometen las mujeres de acuerdo con el estudio son hurto y tráfico de estupefacientes.
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