Bogotá, (EFE).- La primera jornada de la huelga agraria indefinida, transcurrió hoy con relativa tranquilidad, entre concentraciones que no llegaron a bloquear las vías y acercamientos entre los campesinos y el Gobierno para comenzar un diálogo que solucione los problemas del campo.
El director de la Policía, general Rodolfo Palomino, incluso valoró "esa actitud responsable por parte de los campesinos" que han optado por desarrollar en calma las nueve movilizaciones registradas, en tanto que hay 13 concentraciones que no están obstaculizando carreteras.
Al caer la tarde de la primera jornada de huelga el saldo era de cuatro detenidos y dos heridos.
Según el balance policial, sólo se han presentado dificultades de movilidad en un sector de la vía entre las sureñas localidades de Pitalito (Huila) y Mocoa (Putumayo), donde se trabaja para retirar un camión atravesado.
También ha habido lentitud en el desplazamiento en el municipio de El Espinal y en Granada, y en la madrugada los policías tuvieron que retirar obstáculos en las vías entre Garzón y Suazá (Huila) y Tunja y Villa de Leyva (Boyacá) en el centro del país.
Precisamente en Boyacá, en cuya economía predomina el sector agropecuario, gran parte de las empresas de transporte público suspendieron su actividad durante la noche del domingo pero "todas las personas que requirieron movilizarse lo hicieron" este lunes, según Palomino.
Los hechos más contundentes se presentaron paradójicamente en Bogotá, a cargo de estudiantes que apoyan el paro agrario y que quemaron neumáticos en la Carrera 30, una transitada avenida cercana a la Universidad Nacional, mientras que otro grupo se enfrentó con artefactos caseros a tanquetas de la Policía frente a la Universidad Pedagógica.
El presidente Juan Manuel Santos invitó esta noche a los campesinos a trabajar junto con el Gobierno en la búsqueda de soluciones para sus problemas
"Quiero hacer un llamado hoy a todos los campesinos y a todas las organizaciones sociales y agrarias para que trabajemos juntos en esa misma dirección" que es la construcción de un campo para todos, manifestó.
Santos destacó que "hay recursos, hay voluntad política, hemos dialogado como nunca antes con los diferentes sectores" para construir un gran pacto social agrario.
Entre los demandas de los campesinos están que haya soluciones para problemas como los altos costes de producción, competencia con el contrabando y con los productos importados, facilidad de créditos y que el Gobierno cumpla los acuerdos que pusieron fin a la huelga de agosto y septiembre del año pasado.
El presidente dijo que su Gobierno ha hecho "esfuerzos enormes en materia de presupuesto" y que sólo este año se han invertido 5,2 billones de pesos en el campo.
"La inversión que hagamos en el sector rural va a tener un retorno altísimo en materia social precisamente porque ahí es donde está concentrada la pobreza y la desigualdad", aseguró Santos.
Por su parte, la Defensoría del Pueblo respaldó el derecho constitucional de los ciudadanos a protestar, pero pidió a quienes participan en la huelga del campo que sus acciones no afecten a aquellas personas que están al margen de las manifestaciones.
Los ministros de Defensa, Juan Carlos Pinzón, y del Interior, Aurelio Iragorri, han denunciado supuestos intentos del grupo guerrillero Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) de infiltrar las protestas.
Pero el coordinador de la ONU en Colombia, Fabrizio Hochschild, advirtió al Gobierno que "es muy importante que esos paros se lleven a cabo sin violencia y es muy importante para evitarla que se deje de estigmatizar el paro, que se deje de estigmatizar las protestas, que se deje de tratar las protestas como si fueran una extensión de la guerrilla" pues "eso no ayuda a nada".
El ministro de Agricultura, Rubén Darío Lizarralde, había convocado a un grupo de líderes campesinos para sentar las bases de un diálogo, pero por problemas logísticos fue imposible iniciar formalmente las reuniones hoy, dijo un portavoz de las convocantes Dignidades Agropecuarias a Efe.
Juan Hernando Matamoros, líder ambientalista, explicó también que algunos portavoces de esos movimientos están preparando las bases del diálogo en una reunión con un equipo de viceministros.
Lizarralde e Iragorri reanudarán mañana las negociaciones mientras "las comunidades podrán decidir si mantienen las concentraciones o si se dirigen hacia las capitales", según Matamoros.
