En algunas calles del Centro de Medellín pareciera que no estuviera vigente la cuarentena. Aunque la mayoría de negocios que están abiertos hacen parte de las excepciones, hay otros que no pertenecen a los sectores de la construcción ni de la manufactura e intentan hacerles el quite a las medidas, atendiendo al público “por los laditos” como es el caso de algunos talleres y almacenes automotriz.
Por eso justifican que abren sus puertas, sin antes aclarar que cumplen con las medidas de bioseguridad.
Si bien, en el caso de los talleres, el Gobierno establece que podrán trabajar si tienen cómo justificar que prestan su servicio a empresas exentas de las medidas, éstas solo podrán hacerlo con previa autorización del Centro Logístico de Transporte, pero entre los negocios exceptuados también se camuflan papelerías que siguen con sus puertas abiertas.
Es por esta razón que la Policía intensifica los controles y patrullajes, con el fin de garantizar que solo las empresas que estén exceptuadas tengan sus puertas abiertas.
Los negocios que sean sorprendidos trabajando sin los respectivos permisos también son sometidos a un cierre temporal.
