Mucho se habla de la llegada de la tecnología 4G al país, la posibilidad de navegar a altas velocidades y de conectar regiones apartadas. Sin embargo, un cambio de tecnología de este tipo requiere inversión en infraestructura y cobertura para evitar que los usuarios experimenten amplias velocidades en unos lugares y en otros no.
Por estos días Alcatel-Lucent comenzó, en alianza con Telefónica, a realizar las primeras pruebas de la implementación de la tecnología 4G en España, ensayos que permitirán corregir errores y afinar detalles para comenzar la expansión por Latinoamérica.
Las redes piloto 4G precomerciales en Madrid y Barcelona permitirán a dichas empresas probar las diferentes aplicaciones y servicios que aprovecharán las conexiones de Internet rápidas. El proyecto también dará la oportunidad de explorar el rendimiento y las ventajas de la tecnología.
¿Cómo nos impactan estas pruebas?
Según Germán González, vocero de Alcatel-Lucent y profesor de la Facultad de Ingeniería de la Pontificia Universidad Javeriana, “las redes de telefonía celular 3G que prestan servicios a los usuarios con smartphones, en los países desarrollados, llegaron a un punto de colapso en donde la red no soportaba tantas terminales. En Colombia aún estamos lejos de esa saturación, pero algún día llegaremos allí y hay que aprender de la experiencia de los países que ya están implementando nuevas tecnologías”.
Con respecto al proceso de migración de Colombia, González afirma que “el problema fundamental es que en el país aún hay que ofrecer servicios a usuarios con teléfonos 2G y 3G y se les tiene que mantener el servicio, entonces tenemos que manejar varias tecnologías que incluyan a todo el mundo”.
Frente a este tema, el docente explica que “no se puede tomar a la ligera, pues cuando se comenzó a hablar de 3G, se ofrecían teléfonos muy tecnológicos pero se soportaba con una infraestructura para 2G, es decir que hay que elaborar los procesos con calma y elegir la mejor opción. Así se evita que el usuario tenga un súper teléfono pero no una red que lo soporte”.
Finalmente, González afirmó que el país ya está sufriendo cambios, pues el gobierno ya está trabajando en la implementación de esta tecnología. “Hay compromiso estatal, de los operadores, de los fabricantes de teléfonos; lo que falta es definir políticas claras de uso, de regulación, e invertir en la infraestructura”.
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