La noche y la seducción femenina son los principales orígenes de los casos de inseguridad para los turistas extranjeros en Medellín. Cada año, 44 ciudadanos del exterior denuncian hurtos, la mayoría de los casos drogados con escopolamina y otras sustancias.
Sin embargo, los atracos y los “raponazos” son otras modalidades en tres comunas que más frecuentan los extranjeros, pues se movilizan con grandes sumas de dinero y costosas joyas.
“El Poblado, Laureles y el centro son las comunas con el mayor número de casos, especialmente en horarios nocturnos y situaciones donde había consumo de alcohol”, indicó Carlos Calle, coordinador del Observatorio de Turismo de la Personería de Medellín.
La Policía Metropolitana insiste a los extranjeros en tomar medidas de autocuidado para evitar ser víctimas de los dueños de lo ajeno, ya que hay organizaciones dedicadas exclusivamente a drogar y robar a los turistas.
“Es el clonazepam para adormecer a sus víctimas. Esta es una de las modalidades más utilizadas por aquellas personas que son contactadas a través de redes sociales para tener encuentros íntimos. Allí utilizan una sustancia química para adormecer a sus víctimas y hurtarles sus pertenencias”, explicó el general William Castaño, comandante de la Policía Metropolitana.
Las autoridades también investigan las muertes en extrañas circunstancias de 17 extranjeros en lo que va de este año en Medellín, algunos de ellos víctimas de sustancias, como la escopolamina.
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