Luego de haber pasado más de tres décadas en cautiverio, una lora frentiamarilla en condiciones de salud críticas resultado del encierro prolongado y el manejo inadecuado, ingresó al Centro de Atención, Valoración y Rehabilitación de fauna silvestre del Área Metropolitana.
“Recibimos en nuestra estación de paso una lota frentiamarilla que llevaba 32 años de cautiverio, fuera entregada de manera voluntaria pero presentaba afectaciones en sus patas y en su pico”, menciona Alejandro Vásquez Campuzano, subdirector ambiental del Área Metropolitana del Valle de Aburrá.
El ave presentaba un crecimiento aberrante en su pico, completamente deformado y desproporcionado para su especie, por la falta de superficies naturales como ramas o cortezas de árboles que son fundamentales para el desgaste natural de su pico. También tenía un sobrecrecimiento en sus uñas.
“Lo más delicado del caso es que hemos recibido desde el 2024 748 loras de las cuales el 57 % han sido asociadas al tráfico de fauna, lo delicado es que seguimos identificando un alto grado de tráfico de fauna en nuestro territorio”, agrega Alejandro Vásquez Campuzano.
Desde el 2024, el Centro de Atención, Valoración y Rehabilitación del Área Metropolitana del Valle de Aburrá ha recibido 748 loros de diferentes especies, el 57% de ellos provenientes de casos de tráfico ilegal.
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