Este es el panorama de al menos 16 clínicas y hospitales del Valle de Aburrá, 11 de ellas de Medellín, se declararon en Emergencia Hospitalaria. Esto significa que su capacidad asistencial está desbordada. No tienen donde atender a un paciente más en urgencias, hospitalización, cuidados intensivos, crítico o especiales.
Los esfuerzos por expandir las camas, por multiplicar al personal asistencial llegaron al límite. Hoy el propósito es conseguir un espacio en otras instituciones para los que están a la espera.
Y para quienes piensan que la solución es trasladar a los pacientes a otras ciudades, eso también está complicado. En Medellín 23 IPS tienen habilitadas camas UCI. En Antioquia son 42 las instituciones con este servicio. La mayoría están ocupadas.