15 docentes han sido amenazados por grupos ilegales en lo que va corrido del año en Antioquia. El municipio de Tarazá sigue viviendo la situación más preocupante donde, pese a la presencia del Ejército, los salones están cada día más desocupados.
Casas solas, establecimientos comerciales cerrados y la escuela con pocos estudiantes, ese es el panorama en el corregimiento el Guáimaro en Tarazá donde la presencia de grupos armados ilegales, ha desplazados a familias completas de su territorio.
Pero los docentes también son víctimas en el Bajo Cauca. En los primeros 30 días, 15 profesores fueron amenazados y por lo tanto debieron abandonar las aulas de clase.
Junto al Gobierno Nacional y las Fuerzas Militares, la Gobernación de Antioquia adelanta el acompañamiento a los habitantes de los territorios en esa subregión del departamento. Infraestructura, educación y salud, son las prioridades para las autoridades.
Según la Secretaría de Educación de Antioquia, en el Guáimaro hay 211 estudiantes y ya 45 de ellos han solicitado la documentación para el retiro de matrícula pues deben desplazarse a otros territorios.