Antes de ingresar al Centro Comercial Monterrey, hay que tomarse la temperatura, desinfectar las suelas de los zapatos, lavarse las manos con antibacterial y registrar los datos personales.
Al ingresar, los locales comerciales de mantenimiento y reparación de equipos informáticos, que son los únicos abiertos al público, tienen avisos de distanciamiento social, incluso, cerramientos.
Las pérdidas económicas aún son incalculables, pues desde que comenzó la pandemia el Centro Comercial ha permanecido cerrado, sin embargo, el ingreso semanal de por lo menos 1.000 usuarios aun con pico y cédula, les genera una esperanza.
Ni que decir, de aquellos que estaban esperando ansiosos la compra de un celular o la reparación del equipo de cómputo para realizar tareas o laborar.
El Centro Comercial, además de los protocolos de bioseguridad, estableció el ingreso a los ascensores solo de dos personas y el distanciamiento de vehículos en los parqueaderos.
Por ahora permanecen cerrados los locales comerciales de prendas de vestir y restaurantes, estos últimos ya adecuaron el distanciamiento en las mesas para funcionar, una vez se esté permitido. Recordemos que, desde el 11 de mayo, el Gobierno incluyó entre los exceptuados la fabricación, mantenimiento y reparación de computadores.