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Los 1.000 estudiantes del colegio José María Bravo están desescolarizados por incumplimientos en las obras de los baños y servicios públicos.
El contratista se comprometió, nuevamente, a entregar mañana los arreglos para el reinicio de clases.
Más de mil estudiantes de la Institución José María Bravo llevan dos días sin clases. Padres de familia y algunos educadores, advierten que le faltan puertas al baño y no hay agua ni energía.
Desde la Secretaría de Educación ya había dado un ultimátum a la firma contratista, pero no cumplieron. Se espera que el jueves se entreguen las adecuaciones.
La comunidad educativa clama porque las clases inicien, por eso, la secretaría de educación, tiene la lupa puesta sobre los contratistas para que entreguen las obras en menos de 48 horas.
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