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La Alcaldía de Medellín quiere poner en cintura a constructores ilegales, pero también a los legales que no están cumpliendo con las obligaciones urbanísticas en la ciudad.
La reiterada queja de ciudadanos y constructores acreditados de Medellín despertó el interés de la Secretaría de Control Territorial de intensificar el seguimiento a curadurías, enajenaciones y sociedades intervenidas que adelantan obras en la ciudad.
Una de las metas es recuperar los cerca de 450 mil millones de pesos que los constructores le adeudan a la ciudad por el concepto de obligaciones urbanísticas.
La Secretaría también avanza en la evaluación de licencias de construcción para revisar el cumplimiento de estas. En caso de que no lo estén haciendo podrían ser removidas por los inspectores.
En Medellín y el Valle del Aburrá se adelanta el 75% de la actividad constructora de Antioquia.
