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Un grupo de conductores de las rutas de Laureles entraron en paro por que dicen estar perdiendo dinero con la instalación de sensores de registro de pasajeros en los buses, insisten en garantías laborales, salariales y de seguridad.
Dos días de paro ajustan 35 conductores de las rutas 190, 191, 192 y 193 de Laureles, los transportadores se quejan de pérdidas económicas y falta de seguridad tras la instalación de sensores que registran el número de pasajeros que utiliza los vehículos en cada viaje.
Aunque no están en desacuerdo con los sensores ubicados en las puertas, esperan que la empresa de un manejo diferente al tema salarial, explican que pasaron de ganar entre 80 y 90 mil pesos diarios, a deber entre 150 y 200 mil pesos por cuenta del conteo automático de pasajeros, pues en la actualidad el sistema registra incluso a los vendedores ambulantes y los desprevenidos que se suben hasta la puerta y se devuelven por que se equivocaron de ruta.
Cada conductor gana 240 pesos por pasajero y debe liquidar 1.640 por cada uno. Los 100 buses de la empresa Poblado - Laureles movilizan hasta 500 usuarios por día, 12 mil de ellos se han visto perjudicados por el paro.
Los trasportadores denuncian que tres conductores han renunciado y uno más fue agredido con arma blanca por negarse a dejar subir a un vendedor ambulante. Los conductores esperan respuesta de la empresa a sus peticiones.
