La explotación sexual infantil es una problemática que va más allá de las alarmantes cifras: más de 8.000 casos de delitos sexuales durante cuatro años en Medellín y nueve extranjeros capturados este año son solo la punta del iceberg.
Noticias Telemedellín conoció en exclusiva los testimonios de tres víctimas de explotación, que por primera vez relataron su historia. Hoy ellas son sobrevivientes.
"La cara de la prostitución son las mujeres pobres, esa es la cara de la prostitución: mujeres empobrecidas, mujeres afro, mujeres migrantes niñas por montones, en este momento es preocupante la cantidad de niñas que hoy están en las calles de Medellín siendo explotadas sexualmente", asegura Sara Jaramillo de la Fundación Empodérame.
La explotación sexual aparece en casi todos los casos en los entornos sociales más cercanos: las amigas, la familia, o en los colegios.
"Una compañerita del colegio me empezó a invitar a fincas, diciéndome que la acompañara a trabajar, la acompañé una vez, luego me convidó a trabajar", cuenta la víctima.
El explotador sexual no siempre es un desconocido, inclusive muchas veces conoce muy bien a las niñas, puede ser en algunos casos su amiga.
"Desde los colegios, a través de niñas, niños o adolescentes que ya hacen parte de esas estructuras, que ya han logrado reclutar de cierta manera y a través de ellos convencen a sus amiguitos, a sus amiguitas", manifiesta Manuel Villa, secretario de Seguridad de Medellín.