Pico y placa Medellín

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11 familias víctimas de las AUC estuvieron cara a cara con exjefes desmovilizados

Un grupo de 11 familiares de personas asesinadas por grupos de autodefensas en la región del Magdalena Medio se vieron cara a cara con cinco exjefes paramilitares que reconocieron los crímenes y les pidieron perdón.

Entre los líderes exjefes desmovilizados se encontraban Ramón Isaza (alias “el Viejo”), su hijo Oliverio Isaza (alias “Terror”), John Fredy Gallo, Walter Ochoa Guisao y Luis Eduardo Zuluaga quienes respondieron los cuestionamientos de los familiares de las víctimas.

Esta ceremonia se realizó en el Palacio de Justicia de Medellín en cumplimiento de una sentencia de Justicia y Paz del Tribunal Superior de Bogotá.

Ramón Isaza, quien fue el máximo comandante de este grupo paramilitar, admitió frente a las víctimas las acciones del grupo paramilitar y dijo que “causaron daño y espero que puedan perdonarme por todo lo que han sufrido”.

Por su parte, Jaime Alonso Velásquez, cuyo padre fue uno de los conductores de Saferbo asesinados afirmó, “quise darles a entender que con sus acciones y órdenes a este grupo que tenían hicieron tanto daño a muchas familias. Fue durísimo, pero sirvió”.