Pico y placa Medellín

icon
-
icon
-

Un lío en el Servicio Social Obligatorio

En el sorteo hecho en este mes de enero en Antioquia solo contaba con 9 vacantes para realizar el año rural. Sin embargo, 105 fueron los jóvenes médicos que esperaban ganarla.

El antes llamado rural o Servicio Social Obligatorio (SSO), se volvió una tortura tanto para los recién egresados de medicina, enfermería, odontología y bacteriología por la falta de garantías laborales, como para las facultades de la U. de A., el CES, la UPB, la Remington y la San Martín que ven cómo la mayoría de sus exalumnos no encuentran plazas para desarrollarse como profesionales.

Astrid García se graduó en diciembre del 2010 como enfermera profesional de la Universidad de Antioquia, ella no quiso inscribirse en Antioquia para el sorteo del SSO porque había pocas plazas y temía quedar sin ella, “aunque los que no son escogidos en el sorteo les entregan la tarjeta para ejercer, es mucho más difícil conseguir trabajo por falta de experiencia”, comentó Astrid. Ella entonces se presentó a otra zona del país y fue asignada en el corregimiento La Chorrera, departamento del Amazonas, allí tenía que pagar nueve meses, pero con el nuevo decreto debe hacer un año.

Este corregimiento quedaba lejísimos de Leticia, capital del Amazonas, la desatención para con el puesto de salud era enorme, no enviaban suministros como medicamentos, vacunas, papelería, ni tampoco atendían el servicio de traslado.

Debido a esto los pacientes se estaban muriendo a pesar de que hacíamos lo necesario”, narró Astrid.

Los habitantes de la región no entendían esta situación y comenzaron a amenazar los funcionarios del puesto de salud, entre ellos Astrid, lo que llevó a su renuncia que fue aceptada, pero no fue considerada como un argumento válido, por lo que fue sancionada para trabajar como enfermera por seis meses y no podía presentarse al sorteo de enero. Ya terminó su sanción y espera un nuevo sorteo para terminar su año rural o conseguir un trabajo que es casi imposible sin la tarjeta profesional.

Esta historia es solo una radiografía de la situación de los recién egresados. “La Ley del SSO tiene una vigencia de 60 años y la norma no ha sido revisada, fue generada para un momento histórico de país totalmente diferente y hoy se aplica la misma forma, incluso con la implementación de la Ley 100 y la Ley 1438. El Gobierno Nacional no ha sido capaz de garantizar ni el número de plazas, ni las condiciones dignas para estos recién egresados”, precisó Elmer Gaviria, decano de la Facultad de Medicina de la U. de A.

A su vez, Marcela Vélez, coordinadora de prácticas académicas de la Facultad de Medicina de la U. de A., dice que nacionalmente se plantearon unas mesas de discusión de la política para SSO en las que se pidió las condiciones de seguridad de estas personas, así como las garantías de salario y condiciones laborales dignas, ya que el 91% de los estudiantes de la universidad pública son de estrato 1,2 y 3.

Por su parte, Jorge Julián Osorio, presidente de la Asociación Colombiana de Facultades de Medicina (Ascofame) y decano de la Facultad de Medicina de la Universidad CES, comentó que “El concepto de SSO se está desvirtuando y el Ministerio Nacional está ayudando a eso, para nosotros antes era una dicha, ahora es un castigo. Yo creo que hay que replantear y repensar muy bien el tema”.

[Alianza con El Mundo]