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Investigaciones con directivos de las distintas universidades del país muestran que las dificultades económicas en múltiples familias por la pandemia provocarían una disminución de por lo menos el 25 por ciento en las matrículas universitarias para este segundo semestre.
La actual crisis de salud ha provocado un aumento significativo en las cifras de desempleo y la pérdida de ingresos de muchos hogares colombianos, solo estos dos factores han incidido en que las familias se abstengan de invertir en la matrícula de educación superior para este segundo semestre, es decir que desertan del sistema educativo.
Pero la disminución en las matrículas universitarias no es un problema nuevo, ni es exclusivo de la pandemia y se viene registrando desde el 2016, en menores porcentajes. Esta reducción de estudiantes obligará una reingeniería económica de las universidades a la que se debe sumar estrategias del Gobierno Nacional como Generación E y estímulos a la permanencia para lograr que los estudiantes continúen vinculados a la educación superior.
