Donal, un arquitecto, y Carlos, un Licenciado en Educación, son dos venezolanos que llegaron a Medellín y cambiaron sus profesiones para trabajar en un restaurante. Sin embargo, con una sonrisa intentan no quejarse de la realidad de su país y agradecen por la oportunidad que encontraron en Colombia.
Desde el restaurante donde laboran, han ayudado a varios venezolanos a sacar su permiso especial de permanencia para que tengan más oportunidades y así sobreponerse a la situación de su país.
Los venezolanos han expresado que Medellín es uno de sus destinos preferidos en Colombia por la amabilidad de su gente y el desarrollo de la ciudad.