La conflagración en Juan XXIII obligó a dos familias damnificadas, que perdieron sus casas, a buscar un lugar donde reubicarse. Por el momento, los vecinos del sector les permitieron permanecer en sus viviendas mientras buscaban una solución.
La tarde del sábado 9 de enero, un incendio, cuyas causas se desconocen todavía, inició en una vivienda deshabitada del sector y afectó a otras tres vecinas. Dos máquinas de bomberos controlaron las llamas y el Dagrd informó que el incidente no dejó personas lesionadas.
Marta, quien tiene a su hijo enfermo, llevó a la casa de una vecina lo poco que no consumieron las llamas.
Por su parte, Alirio permaneció en su vivienda con su esposa y sus dos hijos, pues a pesar de que sufrió afectaciones por el fuego en la parte frontal, algunas de las cosas que tenía dentro quedaron en buen estado.