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Aunque en los últimos 5 años los indicadores en el uso de la bicicleta en Medellín solo registra 1 por ciento de viajes, la meta es aumentar hasta 10% en 10 años y en las calles, muchos ya se arriesgaron a cambiar la forma de moverse en la ciudad.
Santiago, por ejemplo, cambió la moto por la bicicleta y decidió ir a trabajar en cicla pública y está convencido que con su nueva forma de movilizarse, ganará el bolsillo, la salud y el aire que respira.
Everardo ajusta más de 40 años circulando en bicicleta, dice que es su amiga inseparable, lo acompaña al trabajo, de regreso a casa y en sus horas de ocio. Recuerda por ejemplo, que hace 4 décadas transitar en bicicleta era un martirio en Medellín y hoy aunque asegura que falta más infraestructura, asegura que por las ciclorrutas circula tranquilo y más seguro.
Enrique es vigilante en el sector de San Joaquín, relata que siempre ha ejercido sus labores montado en una bicicleta y aunque su caballito de acero, no oculta el paso de los años, afirma que su buena salud casi a los 65 años, se debe en gran parte, a montar en cicla desde niño.
Igual que Santiago, Everardo y Enrique, muchos de los medellinenses ya decidieron cambiar la forma de movilizarse….solo falta usted, ¿Cuándo se decidirá?
