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El Páramo, prueba de fuego

La película colombiana El Páramo que llega hoy a las salas de cine de todo el país promete una trama cargada de suspenso, realismo y una realización a la altura de las mejores del mundo.

Esta película, que se rodó en el Parque de los Nevados, a más de 13 mil pies de altura, significó no solo un reto técnico sino también una prueba de fuego para sus actores y realizadores.

Entrenados seis meses en una guarnición militar, bajo el rigor del Ejército Nacional, aprendiendo de la tenacidad y la disciplina de los militares; los actores de El Páramo apenas comenzaban la travesía que sería filmar en un escenario inédito para el cine colombiano.

“Entrenamos duro, como cualquier soldado; pero el reto real llegó cuando teníamos que trabajar a semejante altura y con unos cambios tan drásticos de presión, pues en el rodaje teníamos que subir y bajar todos los días al Nevado. Ahí llegó la prueba de fuego”, afirma Juan David Restrepo, actor del filme, reconocido por su película “En coma”.

Dramatismo y suspenso

“El Páramo” dirigida por Jaime Osorio y producida por Rhayuela Cine, cuenta la historia de un comando especial de alta montaña compuesto por nueve soldados que son enviados a una base militar en un desolado páramo con el que se perdió contacto hace varios días y, al parecer, fue blanco de un ataque.

Al llegar encuentran un único sobreviviente, con el que se entrelaza una historia de suspenso, en el que los personajes llegan al límite de la cordura.

“Esta película vale la pena verla porque es una apuesta muy arriesgada, por la locación, los costos de realización, el guión y el gran esfuerzo físico y emocional que realizamos todas las personas que estuvimos ahí”, afirma Juan David, quien destaca además, que las condiciones adversas hicieron que los actores vivieran a fondo su personaje.

Esta película espera cautivar a los colombianos, como lo hizo en el Fantastic Fest de Texas donde sus organizadores expresaron que “Jaime Osorio es un maestro de la narración.

Desde los primeros fotogramas los personajes están en crisis. Desde los fragmentos concisos, hasta momentos de maravillosa cámara lenta, logran mantener constante la tensión”.

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