Un grupo especial del ejército destruyó un gigantesco cristalizadero en el Urabá antioqueño. Según las autoridades con el dinero de la sustancia ilícita se lucraba la red de tráfico del Clan del Golfo.
Los uniformados llegaron hasta el campamento, ubicado en plena selva del Urabá donde encontraron equipos sofisticados para la producción de Cocaína. En el lugar se encontraban unas 15 personas dedicadas a la producción del estupefaciente quienes, al sentir la presencia del ejército, emprendieron la huida.
El cristalizadero de coca producía alrededor de 2 toneladas de cocaína al mes, que posteriormente es enviada por mar al exterior y representa unos 10 mil millones de pesos.